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  • Writer's pictureCárdenas

Área Metropolitana del valle de México, lado oriente: pérdida del paisaje

I

Las panorámicas más famosas del valle de México las encontramos en la obra del pintor mexiquense Jose María Velasco; éstas dan cuenta no solo de un cielo puro y diáfano, también de sendos lagos, enmarcados por viejas montañas y volcanes. Los famosos cuadros del pintor nacido en Temascalcingo capturan la esencia campestre del México finisecular; de aquellas postales solo permanece la orografía que forma la cuenca que actualmente 22 millones de personas habitamos.


Las elevaciones geográficas son en Velasco el lienzo sobre el que se construye un paisaje. Al fondo de sus cuadros más emblemáticos no pueden faltar los volcanes que custodian el valle de México: la Iztaccíhuatl y el Popocatéptl. Estos centinelas ocupan el plano medular de las pinturas, pues a sus pies aparecen personas, campos de cultivo, caminos, haciendas, lagos, etcétera, y encima de ellos unas nubes rutilantes y en movimiento, además de un crepúsculo que data la traslación del sol.



II

Al calce de la Sierra Nevada, lado Este, se ubica la denominada Tierra Fría de los Volcanes (en contraposición de la Tierra Caliente del estado de Morelos), conformada por los municipios de Amecameca, Atlautla, Ayapango, Chalco, Cocotitlán, Ecatzingo, Tepetlixpa, Juchitepec, Ozumba, Temamatla, Tenango del Aire y Tlalmanalco. Allí se observan grandes extensiones de tierra que en primavera y verano se revisten de ricas tonalidades de verde.


Como en los cuadros de Velasco, a las faldas de los volcanes todavía el campo exhibe sus bonanzas. El clima y la altura son factores que propician la fertilidad del suelo, pues el predominio de la humedad favorece el cultivo. De la variación de la altura interregional, resulta una diversidad de climas, que van del templado y subtemplado al frío. La variedad de flora y fauna constituye un baluarte para la región.



La Tierra Fría de los Volcanes, particularmente los municipios de Chalco y Valle de Chalco Solidaridad (que, como su nombre lo indica, nació durante el gobierno de Salinas), colinda con las alcadías Mixquic, Milpa Alta y Tláhuac, cuyos humedales se extienden hasta el valle de Xico. Esta zona pertenece al área metropolitana del valle de México y ha crecido bajo el concepto de “ciudad satélite”, es decir: un largo albergue para los trabajadores de la Ciudad de México y sus familias. Además, amén de su rica oferta de productos alimenticios, procura el abastecimiento de productos agrícolas y ganaderos a la gran metrópoli.



Sin embargo, en la zona prevalecen conductas pueblerinas, como la lentitud, la ignorancia y el semianalfabetismo. En sus calles aún se goza de un silencio ameno y se pueden apreciar saludos que viajan de banqueta a banqueta. Existen en la actualidad omnipresentes tianguis y mercados que ofrecen verduras, frutas, carnes y semillas frescas como la mañana, y animales vivos como caballo, cabra, borrego, (antes se podía comprar teporingo). Los platillos tradicionales, que develan cultura y tradiciones del lugar, están hechos a base de res, pollo, cerdo, guajolote y conejo, sazonados con una variedad inconmesurable de salsas de chile y semillas deliciosas.



III

Hasta hace 50 años se decía que la Tierra Fría de los Volcanes conformaba la cuenca lechera del valle de México. Gracias a los ricos vegetales que crecían en la zona, era posible mantener en óptimas condiciones al ganado, situación que permitió crear un excedente de leche destinado a proveer a la Ciudad de productos lácteos. Algunos resabios de esta actividad económica son los Panes y Pasteles de Tenango, y la famosa Cremería de Chalco, que musicaliza las calles del otrora Distrito Federal con su carrito de helados y quesos.


Después del Tratado de Libre Comercio, que vino a trasquilar el campo mexicano, un elevado número de habitantes del lado oriente del Estado de México deben trasladarse diariamente a la Ciudad de México, lo cual provoca problemas típicos de las grandes urbes: tránsito desquiciante; carencia de infraestructura vial, cultural y burocrática; falta de servicios de salud, luz, agua, gas, alumbrado y seguridad pública.


Quienes en algún momento fueron agricultores o ganaderos, ahora son obreros u oficinistas: abandonan sus parcelas en búsqueda de mejores ingresos Como si se tratara de una guerra, los mexiquenses de la Tierra Fría se convierten en auténticos desplazados: las imágenes de los migrantes de Medio Oriente llegando a Europa se vuelven vigentes y nacionales.


El desempleo, así como las condiciones de vida y vivienda, provocan que el paisaje se descomponga gradualmente. Lo que antes era verde y campo, ahora es gris y ladrillo; donde había cultivos de maíz, actualmente son unidades habitacionales. La mancha urbana se ha enquistado en las antiguas haciendas y los pequeños poblados, la milpa desaparece. La región es vulnerable, como lo comprueban la falta de agua o la inseguridad.


¿Dónde quedaron los trenes que pintaba Velasco? ¿Qué fue de las tierras fértiles y extensas de sus pinturas? ¿Cuál es el propósito de la urbanización? ¿Resolvió los problemas de desigualdad de principios del siglo XX? ¿Cuántas expresiones culturales propias de la región han sobrevivido al imperio cultural de la Ciudad de México?



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