La cuestión que nos ocupa en esta primera entrega de la sección deportiva es la que inicia con: ¿por qué pasan la Fórmula 1 en los canales deportivos? En estos días de confinamiento, quienes padecemos la alegre adicción a los #deportes, no encontramos qué ver en los canales de TV especializados en éstos, pues solo encontramos repeticiones de programas ya transmitidos.
Una constante en Fox Sports son las #retransmisiones de carreras de autos, especialmente las de F1, que no son por supuesto las únicas competencias de automovilismo que se transmiten por televisión, pero son las más afamadas debido a la movilización de capitales que estas conllevan y a la alta velocidad que alcanzan las carrocerías.
Para desmenuzar este asunto, partamos del concepto mismo del deporte. El Diccionario de la lengua española nos dice en primera instancia que se trata de “una actividad física, ejercida como juego o competición”. Aquí comienzan los problemas: ¿Cómo un auto es considerado un deporte?
Lo que parece olvidar el televidente cotidiano cuando sintoniza de paso las carreras del Nascar es que existe una disputa de varios contendientes para acomodarse en los primeros lugares. Aquí está presente la primera cualidad que convierte el automovilismo en un deporte: la competencia.
Pero usted repondrá: ¿Qué de físico hay en un motor y muchos rugidos resbalando en las curvas o acelerando en las rectas? Si observa la pantalla de su televisor, observará dos tomas: la que corresponde a la panorámica de la carrera y la subjetiva, que muestra la perspectiva que tiene el piloto del camino. Estas últimas imágenes proyectan de manera simultánea la vía por delante y el volante del piloto, pero también se podrán apreciar la manera en que los pies meten el embrague (clutch, para los mexicanos que nos quedamos con la marca) o pisan ya el acelerador, ya el freno.
Esta toma subjetiva deja traslucir el primer punto de lo que es un deporte: la actividad física. ¿Ha manejado más de media hora en una carretera con curvas, por ejemplo? Si usted lo ha hecho, sabrá que el sudor comienza a escurrir por la frente a partir de los 10 primeros minutos, y sabrá también que conducir por más de dos horas y medias puede resultar extenuante. Piernas, brazos, cuello, vistas agotados.
La preparación física de un piloto previa a la carrera incluye el trabajo cardiovascular, así como la fuerza y resistencia musculares; debe enfocarse en ejercitar cuello, hombros, brazos y piernas. Este trabajo previo, que hacen los pilotos como cualquier otro deportista de alto rendimiento, va acompañado de rutinas de coordinación que implicarán movimientos ágiles e instantáneos para ejecutar, por ejemplo, un derrape en cuestión de segundos.
Si a usted le queda todavía alguna duda sobre si el automovilismo es verdaderamente un deporte, vea las el extenso paquete de normas para carrocería, rutas y mantenimiento de la Nascar Cup, o sencillamente (en cuanto termine la #cuarentena) súbase a su vehículo y conduzca por la carretera libre hacia Acapulco; aproveche para despejarse del estrés un poquito.
¡Excelente semana y hasta la próxima!
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