Semblan... ¿qué?

Y que un día Juanito me pide que haga una semblanza de mí mismo. Tan tranquilo que estaba yo mandándole solo fotos para sus escritos bien chingones, y luego los del Marquitos que también están perrones. Ahora hasta los Humbertos me piden fotos, qué chido, la neta. 
 
 “…que si nos puedes mandar una autobiografía, una autosemblanza”. “No seas gacho, ayúdame”, le digo. “Nombre, estaría bueno que le metieras tu cachete”. Chales, el mero máster, mucho tiempo lo tuve guardado en mi celular como “JUAN CRONISTA URBANO”. Carnalazo de aventuras, admirado por su singular personalidad, su amplia cultura cinematográfica-musical y manejo tan cabrón del lenguaje, me pide que escriba. ¿Que escriba? Pero si yo tomo fotos, quesque. Yo grabo ruidos y monitos justo para no escribir. “Pues no cabrón. Chínguele, que si puede.” Así que aquí va, mi chingón:

Nicolás Aguilar. Sonidista profesional, fotógrafo aficionado, buzo ocasional, patineto semiretirado, melómano inexperto. Necio de verdad. Le caga hablar de sí mismo. Nace el primero de julio de 1989 en la Ciudad de México. Crece en Cuernavaca, Morelos, donde estudia un poco de guitarra y fotografía. En 2008 regresa a la Ciudad para formarse como cineasta en el Centro de Capacitación Cinematográfica, donde filma un par de cortos [1] que lo llevan a pasear por el mundo en glamurosos festivales de cine, como el Cairo International Film Festival. Desde 2012 empieza a grabar sonido directo para películas, sobre todo documentales, aunque sí hizo un par de comerciales de champú. Ha trabajado con directores como Ai Weiwei, Luciana Kaplan, Julio Hernández y David Pablos, entre otros (no importa si no sabe quiénes son estas personas, es más, mejor para usted). Sus trabajos se han exhibido en festivales como la Cinéfondation, del Festival de Cine Cannes; la Bienal de Venecia; el Film festival of the Art of Cinematography Camerimage; Festival Internacional de Cine de Morelia, y algunos más. En 2015, va a los Oscars como parte de un equipo nominado a “Mejor Corto Documental” [2], donde, a pesar de acomodarse un pedón, se aburre mucho. A la par de su vida como cineasta, cada que puede entrena como buzo de cavernas en los cenotes de la península de Yucatán, patina cada vez menos porque ya le duelen los trancazos, se aferra a seguir rocanroleando a pesar de las crudas y anda en bicicleta para sentirse sano. Toma fotos intermitentemente con la misma cámara desde que tiene unos ocho años; unas veces lo hace en las filmaciones en las que trabaja, otras, en la calle o cuando sale a andar en bici por el Centro, pero también cuando está aburrido en su departamento durante la cuarentena. Nunca se ha ganado un premio con sus fotos (ni lo ha intentado), aunque ya se metió en dos que tres problemas por andar de metiche robándole el alma a la gente y a los lugares. Como dato curioso, ya lo rechazaron en la revista Cuartoscuro. NO LO TOMEN EN SERIO.

De nuevo muchas gracias al C. Juan Carlos Colón Gurrola, y al resto del equipo del Variopinto Blog, por invitarme a esta aventura mágico-musical.

[1] Narcolepsia (2013), https://vimeo.com/76930586

Mi Paraíso (2015), https://vimeo.com/129933112

[2] Gabriel Serra (dir.), La Parka (2013), https://vimeo.com/116840017